Vamos hoy con unas verduritas de temporada y algún ingrediente sorpresa.
El quiché y el brócoli, el diablillo y el ángel, lo rico y lo sano. Las fuerzas se equilibran en esta receta que hoy os presento. Digo esto porque creo que es prefecta ya que reúne las mejores cualidades de una receta: es sana, con un puntito caprichoso, económica pero muy vistosa, fácil de preparar…en fin, el ratio coste/beneficio es insuperable. Además, es ideal para dejarla en el frigorífico e ir sirviendo ya que aguanta 2-3 días sin problema.
Me encanta su vista desde arriba, con todas las verduritas crujientes sobre la tartaleta, mezclándose con la crema, me parece irresistible.
Espero que la disfrutéis, si todo el mundo está listo, comenzamos.
Ingredientes
4 PERSONAS
50 MINUTOS
- Una lámina de hojaldre refrigerado
- 300 gr de brócoli
- 1/2 cebolla
- 1/2 calabacín
- 1 zanahoria
- 3 huevos
- 1 vaso de nata
- 1 trozo de queso rulo de cabra (50 gr)
- Sal y pimienta
- Ajo en polvo
- AOVE
Elaboración
1. Empezamos cociendo al vapor el brócoli a ramilletes y la zanahoria a rodajas finas durante 15 minutos.
2. Cortamos en juliana la cebolla y a tiras el calabacín y lo salteamos con una chorrada de AOVE durante 5 minutos. Añadimos el brócoli y la zanahoria, salpimentamos, echamos un poco de ajo en polvo y dejamos cocinar 2 ó 3 minutos más.
3. Pasamos las verduras a un recipiente para que enfríen antes, ya que tenemos que echarlas al molde cuando hayan enfriado.
4. Mientras tanto colocamos el hojaldre en un molde desmontable de 26 cm de diámetro y lo pinchamos con un tenedor.
5. En un bol, batimos 3 huevos y añadimos la nata y el queso de cabra troceado. Vertemos las verduras al molde y añadimos la mezcla de nata.
6. Recortamos la masa sobrante y horneamos con el horno precalentado a 180º C durante 30 minutos y ya tenemos lista nuestra quiché. Esperamos unos minutos a que enfríe antes de desmoldar.
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