Hacer un risotto no es para nada complicado, la verdad, es que es bastante fácil. Lo único que tiene el risotto es que hay que dedicarle un rato a él en exclusiva, pero merece la pena. El resultado es tan satisfactorio que a mi me encanta hacerlo una y otra vez. Espero que os animéis a prepararlo y me contéis que os ha parecido.
Vamos con la receta!!
Ingredientes
4 PERSONAS
40 MINUTOS
- 250 gr de arroz arborio o carnaroli
- 1 litro de caldo de pollo
- 150 gr de champiñones laminados
- 1/2 cebolla muy bien picada
- 50 gr de queso parmesano recién rallado
- 40 gr de mantequilla
- 8 olivas negras picadas
- 4 cucharadas de AOVE
- 1 vasito pequeño de vino blanco
- 50 gr de jamón ibérico picado
Elaboración
1. Freímos en el AOVE la cebolla durante 10 minutos a fuego bajo. Sazonamos al principio para que se reblandezca, queremos una cebolla blandita.
2. Añadimos los champis y rehogamos 2 ó 3 minutos más. Sazonamos.
3. Añadimos el vino blanco y dejamos que evapore a fuego alto 2 ó 3 minutos.
4. Volvemos a bajar el fuego y echamos el arroz y salteamos 2 minutos removiendo a menudo.
5. Pon el caldo al fuego y cuando esté muy caliente echamos un sólo cazo sin dejar de remover, cuando lo haya absorbido, echamos el siguiente y así hasta acabar. Rectificamos de sal si es necesario antes de acabar de echar todo el caldo. Este proceso nos llevará unos 18/20 minutos. Prueba el arroz por si fuese necesario dejarlo un minuto más.
6. Con el fuego apagado, añadimos la mantequilla removiendo enérgicamente hasta deshacerla y por último integrar también el queso parmesano de igual manera.
7. Dejar reposar 1 minuto y emplatar, echando el jamón y las olivas muy picadas por encima.
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